FRAGMENTOS - I
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Como saliendo de un estado en coma, debía aprender a hablar nuevamente. Las palabras no seguían un orden, sino que respondían a una música de fondo, como si los sonidos tuvieron un significado de por sí, a pesar de la incoherencia del idioma empleado. Su cabeza era un volcán ya erupcionado, un lago de fuego apagándose, como si lo peor habría pasado pero aún faltaba el reposo de la vuelta a la normalidad.
Dudas triviales se mezclaban con grandes pensamientos y fórmulas matemáticas de alta complejidad, más que una confusión era la sensación primera de un renacer, donde sabía que tenía piernas pero el caminar era algo sólo a intentar, como si las técnicas debían aprenderse nuevamente, o había que hallar un motivo para hacerlo antes de lanzarse a ello.
Cerraba sus ojos, o los abría, y todo daba igual, los sueños se mezclaban con la realidad, el día con la noche, confusión y sabiduría, estallaban en la aurora de un día que se asemejaba a una noche de fuegos artificiales. Su cuerpo estaba allí, pero no. Tal vez sólo estaba soñando que estaba, tal vez ni siquiera era él quien creía ser, sentado al borde del mar, acostado en la fría cama de hospital o durmiendo en la arena abrasadora del desierto. Todo era intensamente real y brillaba, a la vez, como una ilusión puesta en la pantalla opaca del recuerdo más lejano.
—Flip campo avec catarro verrigern das cálculo die presa. Under calvario, doth casa eine peppe mola abactor xilofón dernier…
No cerraba, no mezclaba ¿y era yo mismo quien vivía esto? ¿si el otro no era más que yo mismo visto desde afuera? ¿si ese que estaba en la cama, era yo visto desde el techo de la habitación… de la celda de la prisión, de la acolchada pieza del manicomio?
Sólo eran fragmentos, de un estado de confusión provocada o prevenida. Fragmentos de un sueño, de un estado de coma, de un anhelo de crear una realidad diferente.
…
y? como sigue???
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